MIÉRCOLES, 2 de octubre (HealthDay News) -- Los bebés nacidos entre 4 y 6 semanas prematuramente son más propensos que los nacidos a término completo a tener dificultades socioeconómicas a lo largo de su vida, según informan unos investigadores finlandeses.
Sin embargo, los resultados del estudio se basan en bebés nacidos prematuramente entre 1934 y 1944, lo que podría rebajar la relevancia de los hallazgos para hoy en día, comentaron los expertos.
Los expertos en pediatría también cuestionaron la razón del estudio, dado que los partos prematuros tardíos son casi siempre necesarios médicamente a fin de proteger la salud de la madre o del niño.
"Espero que nadie esté realizando partos prematuros tardíos porque así lo haya preferido. No son cosas que se hacen por elección", comentó el Dr. Jeff Ecker, director de investigación clínica en obstetricia y de control de calidad del Hospital General de Massachusetts.
"Cualquier esfuerzo para evitar los partos prematuros tardíos ha de encontrar un equilibrio con las consecuencias en la salud de la madre o del bebé. No creo que se puedan evitar tan fácilmente como alguien pueda desear o imaginar", añadió Ecker, que no participó en el estudio.
Uno de cada 10 nacimientos en el mundo son prematuros (previos a las 37 semanas de gestación) y más del 70 por ciento de todos los partos prematuros son tardíos (entre las 34 y las 36 semanas), según la información de respaldo del estudio. Los bebés prematuros tardíos tienen un riesgo más alto de sufrir alguna discapacidad médica y del desarrollo y sufren con mayor frecuencia de problemas mentales y conductuales.
Katri Raikkonen, de la Universidad de Helsinki, y sus colaboradores estudiaron a casi 9,000 hombres y mujeres finlandeses nacidos entre 1934 y 1944. Realizaron un seguimiento de la trayectoria de la vida de estas personas, comparando su estatus social y económico con los que nacieron con el estatus que ellos habían alcanzado para cuando tenían casi 60 o más de 60 años.
Los investigadores hallaron que los bebés prematuros tardíos tenían más probabilidades de tener trabajos manuales en la edad adulta, en comparación con los bebés nacidos a término completo. También eran más propensos a no haber recibido una educación superior, a descender socialmente y a pertenecer a la tercera parte más baja de la sociedad en función de sus ingresos.
En general, los niños prematuros tardíos ganaban menos dinero, tenían trabajos manuales y recibieron un nivel de educación más bajo que los niños nacidos a término completo, según los hallazgos publicados en la edición de octubre de la revista Pediatrics.
"Esto sugiere que las 10 millones de personas que cada año nacen de forma prematura tardía podrían estar en riesgo de sufrir desventajas socioeconómicas de por vida", concluyeron Raikkonen y sus colaboradores en el informe.
No obstante, los expertos afirman que el hallazgo tiene una salvedad importante.
"Aunque es verdad que los bebés prematuros tardíos que nacen hoy en día tienen unas diferencias en el desarrollo perceptibles en comparación con los que nacen a término completo, las personas estudiadas aquí nacieron en un momento en que había una tasa del 40 por ciento de muertes en los partos prematuros", afirmó el Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y conductual del Centro Médico Pediátrico Steven & Alexandra Cohen de Nueva York, en New Hyde Park, Nueva York.
"Estamos hablando de un tipo de atención médica que es muy distinta y de un índice de mortalidad inmenso según los estándares del siglo XXI", comentó Adesman. "Han pasado entre 70 y 80 años. La relevancia clínica es cuestionable, y pienso que un artículo así tiene el potencial de alarmar de forma exagerada a los padres que tienen un hijo nacido entre una y tres semanas antes de lo esperado para un bebé a término completo".
La Dra. Ari Brown, pediatra con sede en Austin, Texas, se mostró de acuerdo.
"Hoy en día, los bebés prematuros tardíos reciben un tratamiento médico mucho más agresivo, ya que sabemos mucho más que en aquellos días", indicó Brown. "Solo con un tratamiento agresivo de la ictericia (muy habitual en los bebés prematuros) se reduce el riesgo de kernicterus, un efecto adverso en el cerebro que dura toda la vida, que podría haber afectado a estos bebés en aquella época".
Los bebés prematuros también son más propensos hoy en día a recibir una intervención infantil temprana o un seguimiento de su desarrollo a fin de asegurarse de que reciben ayuda en caso de que se presente cualquier dificultad con el aprendizaje, añadió Brown.
"Me gustaría que pudiéramos evitar los partos prematuros, pero no creamos estas situaciones de forma rutinaria", explicó Brown. "Aparecen y no se puede evitar el parto. Simplemente tenemos que saber cómo cuidar a estos bebés y hacerles un seguimiento de cerca".
Más información
Para más información sobre los nacimientos prematuros, visite los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de los EE. UU.
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