MARTES, 20 de agosto de 2019 (HealthDay News) -- Conducir es una fuente de independencia para muchos adultos mayores, así que determinar en qué momento deberían dejar de hacerlo requiere una cuidadosa consideración, señala una experta.
"Retirarse de la conducción es una parte normal del envejecimiento, y se debe considerar con cuidado y hablarse abiertamente", planteó la Dra. Ericka Tung, internista y geriatra de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
"Los proveedores de atención primaria están en una posición ideal para aconsejar a los pacientes sobre la seguridad en la conducción, porque comprenden las afecciones de salud, capacidades, problemas y metas de sus pacientes", comentó Tung en un comunicado de prensa de la clínica. Tung es autora principal de un trabajo publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings que examina ese tema.
No hay una sola prueba individual que pueda determinar si una persona mayor debe seguir conduciendo o no, pero los proveedores de atención de la salud pueden observar varias áreas del funcionamiento físico y mental para evaluar la aptitud de una persona mayor para la conducción.
Esas áreas son la vista, lo que incluye la percepción de profundidad y los campos visuales; las habilidades de pensamiento, lo que incluye los cambios en la memoria, la atención o el lenguaje; la movilidad y la función física, lo que incluye el rango de movimiento y la coordinación del cuello, la parte superior del cuerpo y la parte inferior del cuerpo; las afecciones de salud que pudieran afectar a la capacidad de operar un vehículo de forma segura; y los medicamentos que pudieran alterar a la alerta.
Otro factor clave es la información que ofrecen los familiares y otros proveedores de cuidados, según Tung y sus colaboradores.
Esas personas pueden proveer información básica sobre el desempeño en la conducción, la capacidad de realizar las tareas de la vida cotidiana y los antecedentes de caídas del adulto mayor. Todo esto puede ayudar a determinar si el adulto mayor necesita un curso de actualización sobre la seguridad en la conducción o si debe dejar de conducir.
Como la conducción ofrece a muchas personas mayores una sensación de independencia y control, cualquier decisión sobre dejar de conducir se debe de comunicar con claridad y compasión, enfatizaron los autores.
Es esencial que los adultos mayores dejen de conducir en el momento adecuado, no después de haber sufrido un accidente.
"Se anima al diálogo abierto entre los pacientes, las familias y los equipos de atención primaria, para garantizar la seguridad en la carretera", añadió Tung.
Más información
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. tiene más información sobre los conductores mayores.
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