LUNES, 9 de diciembre de 2019 (HealthDay News) -- Si usted está embarazada y vive en un área rural de Estados Unidos, una nueva investigación muestra que tiene un riesgo más alto de complicaciones potencialmente letales o muerte durante o después del parto.
"Nuestro estudio sugiere que las disparidades geográficas podrían poner a las mujeres rurales en un mayor riesgo de requerir intervenciones para salvar la vida durante o inmediatamente después de dar a luz a un bebé", comentó la autora sénior del estudio, la Dra. Lindsay Admon, obstetra y ginecóloga en el Hospital de Mujeres Von Voigtlander de Michigan Medicine, en Ann Arbor.
"Las políticas y programas que buscan mejorar la salud materna y reducir los eventos adversos asociados con el parto deben abordar las necesidades de salud y los desafíos exclusivos a los que se enfrentan las mujeres rurales", añadió Admon en un comunicado de prensa de la Universidad de Michigan.
En el estudio, su equipo analizó 6.8 millones de nacimientos de todo el país entre 2007 y 2015, y encontró que los partos que requirieron un tratamiento para salvar la vida y las muertes de las madres aumentaron de 109 a 152 por cada 10,000 hospitalizaciones para el parto durante ese periodo.
Los investigadores también encontraron que las mujeres rurales tenían un 9 por ciento más de probabilidades de enfrentarse a una situación de parto peligrosa que las mujeres urbanas, con alrededor de 4,400 casos más entre las mujeres rurales durante el periodo del estudio.
Los hallazgos se publicaron en la edición de diciembre de la revista Health Affairs.
La autora principal del estudio, Katy Kozhimannil, apuntó que "el lugar donde se vive no debería dictar el resultado de un embarazo". Kozhimannil es directora del Centro de Investigación en Salud Rural de la Universidad de Minnesota.
"En las áreas rurales, donde hay un acceso en declive a los servicios obstétricos, es alarmante que cada vez más personas se enfrenten a una morbilidad grave y a una mortalidad maternas cuando dan a luz", anotó.
Cada año, decenas de miles de mujeres de EE. UU. necesitan atención de emergencia (como transfusiones de sangre, una histerectomía de urgencia, o tratamiento para la insuficiencia cardiaca o el accidente cerebrovascular) para salvar sus vidas durante o inmediatamente después del parto.
La incidencia de ese tipo de casos casi se triplicó entre 1998 y 2014, y hubo un marcado aumento en las muertes relacionadas con el parto entre las madres: ocurren casi 700 muertes de ese tipo al año, encontró el estudio.
Más información
El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU. ofrece más información sobre las complicaciones del parto.
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