La decisión de la Suprema Corte sobre la prohibición del aborto provoca una reacción mezclada

La ley ratificada permite algunos abortos de término avanzado, mientras los expertos médicos ven un impacto mínimo, excepto para las mujeres que los necesitan

MIÉRCOLES 18 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- La decisión del miércoles de la Suprema Corte de los EE.UU. de que la prohibición del conocido como aborto de nacimiento parcial es constitucional tendrá poco efecto sobre el número de abortos realizados en los Estados Unidos, según expertos médicos.

"La decisión de hoy tendrá un impacto mínimo sobre el número general de abortos, dado que la mayoría de éstos no son del tipo que ha sido políticamente nombrado como 'abortos de nacimiento parcial'", señaló el Dr. Richard Frieder, ginecoobstetra del Centro médico Santa Monica de la UCLA. "Así que el impacto inmediato sobre las cifras es insignificante".

Sin embargo, añadió, "es muy significativo... en el sentido que a las pocas mujeres con afecciones médicas potencialmente mortales se les negará ahora la opción de terminar sus embarazos, porque sería una ofensa criminal... Esta falla de no ofrecer consideración de la salud de la mujer embarazada es una importante diferencia respecto a decisiones anteriores de la Corte, por las cuales el asunto de la condición médica de la mujer embarazada ha sido una excepción, que sería evaluada entre el médico y la paciente. También es una derrota importante de la privacidad e integridad de la relación entre médico y paciente".

Las estadísticas médicas también sugieren que la decisión de 5 a 4 de la Corte podría no tener mucho impacto sobre el número de abortos llevado a cabo cada año en este país.

El controvertido procedimiento se lleva a cabo usualmente después de las 12 semanas de embarazo y dio cuenta de menos del 1 por ciento de todos los abortos en los EE.UU. en 2000, según una encuesta del Instituto Alan Guttmacher, un grupo sin fines de lucro enfocado en la salud sexual reproductiva.

Según los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, se realizaron 857,475 abortos en los Estados Unidos en 2003.

Por lo general, las mujeres eligen un aborto de término avanzado por diversos motivos, como no saber que estaban embarazadas antes o el diagnóstico de una anormalidad fetal en el embarazo ya avanzado, según los médicos que llevan este procedimiento a cabo.

El procedimiento en cuestión consiste en extirpar el feto de la matriz a través del cuello uterino dilatado y entonces triturar o cortar el cráneo.

Pero la prohibición, aprobada en 2003 pero cuyo efecto fue bloqueado por decisiones de cortes inferiores, no cubre un procedimiento similar y más ampliamente usado en el cual el feto se deshace dentro del útero y los trozos se sacan a través del cuello uterino dilatado. Y la prohibición no aplica cuando se necesita un aborto de término avanzado para salvar a la madre.

La reacción a la decisión de la Suprema Corte fue dividida.

Wendy Wright, presidenta del grupo conservador Concerned Women for America, afirmó en una declaración que "en esta histórica decisión, la Suprema Corte se mostró de acuerdo con la mayoría de los estadounidenses en que los abortos de nacimiento parcial son horripilantes e inhumanos y nunca médicamente necesarios".

James Tonkowich, presidente del Institute on Religion and Democracy, otro grupo antiaborto, dijo en una declaración que "Roe (v. Wade) ya no es un dictador en la Suprema Corte. Esta es una decisión histórica que frena de golpe el infanticidio y la desvaloración de la vida humana".

La subdirectora de litigación y ley de Planned Parenthood, Eve Gartner, señaló en una declaración que "esta decisión contradice 30 años de precedentes de la Suprema Corte y los mejores intereses de la salud y seguridad de las mujeres. Hoy, la corte le quitó a los médicos una importante opción cuando buscan ofrecer la mejor y más segura atención a sus pacientes. Esta decisión le dice a las mujeres que los políticos, y no los médicos, tomarán decisiones de atención de salud por ellas".

Vicki Saporta, presidenta y directora ejecutiva de la National Abortion Federation, una asociación profesional de proveedores de abortos de los Estados Unidos y Canadá, dijo que "la decisión de hoy ha colocado la política por encima de la protección de la salud de las mujeres. Esta decisión es una derrota para todos los estadounidenses que creen que los políticos no deben legislar la toma de decisiones médicas. Esta decisión no toma en cuenta la opinión de destacados médicos y organizaciones médicas que se oponen a la prohibición porque es perjudicial para la salud de las mujeres".

Frieder afirmó que la decisión era el inicio de una erosión de los derechos de las mujeres de tomar sus propias decisiones de atención de salud.

"Al final, los grupos antiaborto usarán esto como impulso en un intento de revertir 'Roe v. Wade'", afirmó. "Si lo logran, ciertamente veremos una reducción dramática en la cantidad de abortos legales, junto con un aumento dramático en las complicaciones potencialmente letales y muertes por procedimientos ilegales que eran comunes en la era anterior a Roe v. Wade".

Más información

Para más información sobre el aborto, visite la U.S. National Library of Medicine.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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