LUNES, 8 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Muchas generaciones atrás, la oscuridad de la noche y el cansancio indicaban que había llegado la hora de dormir.
Hoy día, Conan O'Brien, Jon Stewart y Desperate Housewives ejercen mucha influencia para determinar la hora de ir a la cama, y podrían estar contribuyendo a la privación crónica del sueño que padecen muchos estadounidenses, señala un estudio reciente.
En el estudio, los investigadores analizaron los datos sobre los hábitos de sueño y los rituales para ir a la cama de 21,475 participantes a partir de los quince años que completaron la encuesta sobre uso del tiempo de los estadounidenses entre 2003 y 2006.
Ver televisión era la actividad más común dos horas antes de ir a la cama, ya que representaba casi el 50 por ciento de las actividades que se llevaban a cabo antes de la hora de dormir, de acuerdo con el estudio presentado el lunes en la reunión anual de Associated Professional Sleep Societies en Seattle.
El hallazgo significa que la televisión, y no las horas transcurridas desde la puesta del sol o las señales biológicas, se ha vuelto la señal más importante para dormir.
Y permanecer despierto para ver el final de una serie favorita hacía que la gente se acostará más tarde de lo normal. En la mañana, su reloj despertador podría sonar para despertarles antes de la hora a la que se despertarían de forma natural.
Estas facetas de la vida moderna reducen potencialmente el tiempo de sueño por debajo de la necesidad fisiológica, apuntaron los investigadores en el comunicado de prensa de la American Academy of Sleep Medicine.
"Dada la relación entre la corta duración del sueño y los riesgos de salud, existe la preocupación de que muchos estadounidenses sufren de una privación crónica del sueño debido a sus estilos de vida", advirtió en el comunicado de prensa el coautor del estudio David Dinges, de la Facultad de medicina de la Universidad de Pensilvania.
Los estadounidenses deberían ver menos televisión por la noche e ir a trabajar más tarde en la mañana, sugieren los investigadores.
"Aunque el horario de trabajo puede que no sea flexible, renunciar a ver la tele muy tarde fomentaría un hábito de sueño adecuado", aseguró el coautor del estudio, el Dr. Mathias Basner.
Dormir menos de siete horas todos los días puede conducir a un menor estado de alerta y ha sido asociado a mayores tasas de obesidad, enfermedad y muerte. Aún así, hasta el 40 por ciento de los estadounidenses no duerme la cantidad de horas recomendadas durante la noche, de acuerdo con el comunicado de prensa.
Más información
La National Sleep Foundation tiene más información sobre el número necesario de horas de sueño.
