VIERNES, 7 de abril de 2023 (HealthDay News) -- Quizá se esté enfrentando al dolor de estómago y al sufrimiento digestivo sin comprender el motivo, y piensa que tal vez sea algo que comió.
¿Puede el estrés provocar dolor de estómago?
El estrés, en particular el estrés crónico, puede de hecho aumentar su riesgo de problemas gastrointestinales (GI).
"El estrés y la ansiedad son causas comunes de dolor de estómago y otros síntomas GI", señaló la Dra. Nina Gupta, gastroenteróloga del Sistema de Salud de la Universidad de Chicago, en un artículo reciente. El estrés afecta al sistema digestivo a través del sistema nervioso, y puede afectar al movimiento de los alimentos y al equilibrio bacteriano en los intestinos. El estrés también puede hacer que la gente coma mal, fume o beba demasiado alcohol o cafeína, todos hábitos que pueden desencadenar dolor de estómago.
Fuera del cerebro, los intestinos tienen la mayor área de nervios. Este componente del sistema nervioso autónomo, conocido como sistema nervioso entérico, a veces se conoce como el "segundo cerebro". Según Harvard Health, "las neuronas que recubren al tracto digestivo señalizan a las células musculares para que inicien las contracciones que hacen que los alimentos avancen, y que los dividen en nutrientes y desechos".
El sistema nervioso entérico se comunica con el sistema nervioso central a través de lo que se conoce como "eje cerebro-intestino". Esta conexión explica por qué el estrés podría provocar problemas digestivos.
Según la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association), el estrés podría aumentar el riesgo o exacerbar los síntomas de las siguientes enfermedades o disfunciones intestinales:
Hinchazón, eructos, gas
El estrés puede contribuir a la hinchazón, los eructos o el exceso de gas al dificultar que se traguen los alimentos o al aumentar el aire que se traga, según la Asociación Americana de Psicología.
También puede ralentizar el proceso digestivo, lo que permite que las bacterias intestinales creen gas. Para el tratamiento, una gastroenteróloga de Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York, la Dra. Roshini Rajapaksa, recomienda el ejercicio. "El ejercicio en realidad ayuda a su colon a comenzar a moverse, y desplaza el gas, de forma que no se quede en el sistema", comentó hace poco. También sugirió evitar mascar chicle, usar popotes o beber bebidas con carbón, para evitar tragar aire adicional.
Acidez, reflujo gástrico o ERGE
El estrés emocional puede aumentar la producción de ácido en el estómago, lo que conduce a la acidez y el reflujo ácido, según Harvard Health. También puede agravar a la ERGE, una enfermedad que surge cuando el ácido sube del estómago al esófago. ¿Cómo se puede contrarrestar? Los expertos de Harvard Health sugieren no fumar, comer una dieta saludable, limitar el café, el té y las bebidas con cola, comer comidas más pequeñas, evitar las comidas cerca de la hora de acostarse, y usar estrategias de relajación como la meditación de mindfulness o la respiración profunda.
Náuseas y vómitos
"Los sentimientos de ansiedad pueden traducirse en una variedad de síntomas gastrointestinales, entre ellos las náuseas por estés, el dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, e incluso vómitos por estrés", señaló recientemente el Dr. Timothy Tramontana en un artículo de la Clínica Cleveland. Tramontana recomienda el ejercicio, la meditación y una dieta saludable, con unas comidas más pequeñas y frecuentes. Otra opción es beber infusión de menta, que se sabe que calma al estómago.
Diarrea
¿Puede el estrés provocar diarrea?
"Las hormonas [del estrés] afectan al cuerpo, incluso a los intestinos, para cambiar rápidamente al modo de estrés", observó recientemente la Dra. Christine Lee, una gastroenteróloga, en un artículo de la Clínica Cleveland. Las glándulas adrenales liberan hormonas como el cortisol, la serotonina y la adrenalina. "Hay más receptores de serotonina en el tracto intestinal que en el cerebro... [La serotonina] puede hacer que el estómago se descomponga. Estimula a los intestinos, lo que crea oleadas de contracciones en el colon".
"Puede provocar una variedad de síntomas como náuseas, gas, hinchazón y dolorosos calambres abdominales", explicó Lee, y anotó que la liberación del estrés provoca la diarrea. "Todo se relaja, lo que estaba retenido sale", dijo. "Esta contrarrespuesta puede provocar síntomas como náuseas, dolor, rubor, diarrea e incluso sudoración".
Entre las sugerencias de tratamiento se incluyen una alimentación consciente (una práctica que implica reducir la velocidad y saborear cada bocado de comida) y evitar los ambientes estresantes cuando coma, por ejemplo comer mientras conduce. Escuchar a su cuerpo y eliminar los desechos cuando sienta el deseo, en lugar de aguantarse, también mejora las deposiciones.
Estreñimiento
¿Puede el estrés provocar estreñimiento?
El estreñimiento resulta cuando la comida se mueve con demasiada lentitud a través de los intestinos. Según el Instituto Americano del Estrés, cuando el cuerpo entra en modo lucha o huída, desvía el flujo sanguíneo de los intestinos, lo que puede hacer que el movimiento intestinal se haga más lento y resultar en estreñimiento. Otra hormona del estrés, el factor de liberación de la corticotropina (FLC), ralentiza a los intestinos. El estrés también podría afectar a las bacterias intestinales saludables, y ralentizar la digestión.
El tratamiento puede incluir ejercicio, una dieta saludable con bastante fibra, mantener una hidratación adecuada, darse el tiempo adecuado para ir al baño, e implicarse en actividades que liberen estrés, por ejemplo escuchar música calmada, escribir en un diario o leer. Si tiene un historial de traumas o se enfrenta a la ansiedad o la depresión, la terapia profesional podría ser útil.
Úlceras estomacales
El estrés puede empeorar las úlceras estomacales.
Las úlceras son llagas abiertas o áreas en carne viva en el revestimiento del estómago o de los intestinos. Una úlcera gástrica está en el estómago, y una úlcera duodenal está en los intestinos. Según el Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania, un desequilibrio entre los jugos digestivos y unas sustancias que protegen al recubrimiento del estómago provocan úlceras, con frecuencia por una bacteria llamada Helicobactor pylori. El estrés no provoca las úlceras, pero puede exacerbarlas.
Entre las recomendaciones para el tratamiento se incluyen la atención profesional y cambios en el estilo de vida, entre ellos dejar de fumar, evitar el alcohol y gestionar el estrés.
Trastornos gastrointestinales
Entre los trastornos gastrointestinales se encuentran el síndrome de intestino irritable (SII), que es un conjunto de síntomas que incluyen al dolor abdominal crónico y cambios intestinales como diarrea, estreñimiento o ambas cosas. No se conoce la causa subyacente. La enfermedad intestinal inflamatoria (EII) se refiere a dos afecciones, la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn, y son provocadas por el mal funcionamiento del sistema inmunitario, según Harvard Health. Entre los síntomas de EII se incluyen dolor abdominal, calambres, fiebres, diarrea, y deposiciones sanguinolentas. La relación entre el estrés y tanto el SII como la EII no está clara, pero el estrés puede empeorar los síntomas. Se recomienda usar técnicas de gestión del estrés y consultar a su proveedor de atención de la salud.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
If you are having gastrointestinal issues, check your stress levels because that may explain things. Experts detail what stress can do to your stomach and intestines, and they offer guidance on how to navigate stress-related tummy turmoil.
