MIÉRCOLES 23 de febrero (HealthDayNews/HispaniCare) -- Un estudio realizado con ratones sugiere que un antioxidante hallado en el té verde podría ayudar a los pacientes a recuperarse de un transplante de hígado.
Las restricciones en el flujo sanguíneo, o isquemia, pueden llevar a complicaciones después de un transplante de hígado en humanos, particularmente con un hígado graso, como puede ser el caso de pacientes obesos.
Pero un antioxidante natural hallado en el té verde podría proteger los órganos transplantados del daño relacionado con la isquemia, según investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston.
Un estudio anterior halló que el simple acto de limpiar los hígados grasos con una solución que contenía un extracto de té verde ayudaba a prevenir el fracaso del transplante.
En su estudio, el equipo de Charleston le administró a los ratones GEGC, un flavonoide antioxidante hallado en el té verde. Luego realizaron cirugías que resultaron en isquemia que luego amenazaron con dañar el hígado de los roedores.
Los ratones que recibieron el derivado de té verde mostraron una tasa de supervivencia posquirúrgica del 100 por ciento, comparada con una tasa del 65 por ciento en los animales que no recibieron el compuesto. Los análisis de tejidos mostraron que los ratones que recibieron el extracto del té experimentaron menor muerte de células del hígado y retuvieron un mayor porcentaje de tejido viable.
Las investigaciones subsiguientes sugieren que el extracto de té verde actúa como un antioxidante, por lo que protege los hígados grasos de lesión, a la vez que reduce el contenido de grasa en el hígado en un 55 por ciento.
Los hallazgos aparecen en la edición de marzo de Liver Transplantation.
Más información
Los National Institutes of Health tienen más información sobre el transplante de hígado.
