MARTES, 22 de octubre de 2019 (HealthDay News) -- ¿Le encanta el pollo a la parmesana pero no la increíble sobrecarga de calorías que le dan en un restaurante? Prueba esta versión más ligera y fácil de hacer en casa.
La mayoría de las calorías no deseadas del pollo a la parmesana provienen del rebozado pesado y el típico acompañamiento de pasta. Ambas cosas empeoran el perfil nutricional, dado que el rebozado se hace con miga de pan de harina blanca y el acompañamiento por lo general es pasta blanca. Prescinda del rebozado y reemplace la pasta con un acompañamiento de verdura, eliminando así cientos de calorías sin sacrificar el sabor. Como bono, el queso y el brócoli proveen más calcio por porción que un vaso de leche.
Pollo a la parmesana más ligero
Precaliente el horno a 400 grados Fahrenheit (204 grados Celsius)
Salpimiente el pollo. Eche aerosol a una sartén grande apta para el horno y coloque a fuego medio. Añada el pollo y cocine de 4 a 5 minutos hasta que se dore. Dele la vuelta y cocine 3 a 4 minutos más (el pollo acabará de cocerse en el horno).
Apague el fuego y añada la salsa con cuidado. Coloque una rebanada de mozzarella en cada pechuga de pollo, y distribuya el queso parmesano rallado de forma uniforme por encima.
Hornee de 12 a 15 minutos hasta que el queso se derrita y el pollo esté cocinado del todo.
Mientras hornea el pollo, prepare el acompañamiento. Caliente otra sartén grande a fuego medio. Añada el aceite de oliva y los cogollos de brócoli. Aderece, y remueva bien. Cubra y reduzca a fuego bajo. Cocine de 8 a 10 minutos más, removiendo de vez en cuando hasta que el brócoli esté bien dorado y tierno. Sirve de inmediato con el pollo.
Porciones: 4
Más información
La Universidad de California en San Francisco ofrece más información sobre los alimentos con un alto contenido de calcio.
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