Hallan pista para controlar el apetito

Este descubrimiento podría conducir algún día a una pastilla para perder peso en humanos

LUNES 21 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- Para aquellos que han deseado durante mucho tiempo que perder peso fuera sólo cuestión de tomar una pastilla, los científicos del Johns Hopkins reportaron estar un paso más cerca de encontrar una forma de controlar el apetito.

La inyección de una enzima que bloquea la sintasa de ácidos grasos (SAG) en los cerebros de ratones actúa sobre ciertos químicos del cerebro que resulta en una reducción del apetito y por lo tanto en una disminución del peso, según reportaron.

"Hemos estado trabajando en el control del consumo de comida", explicó el jefe investigador M. Daniel Lane, distinguido profesor en servicio del Departamento de Biología Química. "Hace cinco años, encontramos un compuesto al que denominamos C75 que bloquea el consumo de comida".

Lane dijo que funciona de la siguiente manera: El C75 bloquea la SAG y, cuando SAG es bloqueada, se incrementa la cantidad de otro compuesto, conocido como malonil-CoA. Ese incremento en malonil-CoA reprime ciertos químicos cerebrales que aumentan el apetito, explicó. Además, la cantidad de otros químicos que reprimen el apetito también aumenta.

En este estudio reciente, Lane y sus colegas encontraron que el C75 funciona al bloquear la producción de un compuesto llamado grelina, un estimulante del apetito. La grelina es producida en el cerebro y el estómago, observó Lane.

Para probar su teoría, el equipo de Lane inyectó grelina en los ratones. Como era de esperarse, la inyección de grelina revirtió el efecto del C75.

"Esto nos acerca al lugar donde actúa el C75", dijo Lane. "Ahora debemos descubrir cómo el malonil-CoA impide la secreción de grelina".

Los hallazgos recientes de Lane aparecen en la edición de esta semana de Proceedings of the National Academy of Sciences.

El C75 no se ha probado en humanos, dijo Lane. Sin embargo, Lane considera que el C75 o un compuesto similar podrían utilizarse para reducir el apetito. "Pero esta solución aún está lejos", comentó.

"El aliciente tentador de una 'solución milagrosa' para prevenir el aumento de peso y tratar la obesidad transmite por igual la irresistible esperanza entre el público masivo y los investigadores científicos", indicó el Dr. David L. Katz, director del Centro de Investigación para la Prevención en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale. "A la fecha, dichas esperanzas han sido descartadas de forma consistente".

Katz agregó que existen razones para ser cautelosos ante cualquier medicamento para controlar el peso. "El aumento de peso sucede debido a que se ingieren más calorías de las que se gastan", comentó. "Los mecanismos psicológicos que favorecen el aumento de peso son diversos, redundantes y profundos. Desactivarlos equivale casi a reprimir mucho de lo que es fundamental para el metabolismo humano. La intuición sugiere que dicha labor está plagada de peligro".

Tal vez un derivado del C75 sea un día una de las armas utilizadas para combatir la enfermedad y sus consecuencias, indicó Katz. Pero no es "necesario una espera desesperada", agregó.

"Ya contamos con la solución para la obesidad: incrementar la ingesta calórica más allá del consumo diario de calorías. Probablemente nunca exista una medicina que respalde tanto la salud general como la combinación de una alimentación sana y de porciones controladas junto con una rutina de actividad física", enfatizó Katz.

Más información

El U.S. Department of Agriculture le ofrece más información sobre una alimentación saludable.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com