¿Puede una muestra del interior de la boca ayudarle a elegir una dieta?

Un estudio sugiere que una prueba de ADN podría informar qué dieta funciona mejor para alguien

MIÉRCOLES, 3 de marzo (HealthDay News/DrTango) -- ¿Se pregunta si, para perder peso, le iría mejor reducir la grasa o los carbohidratos? Una prueba de ADN que usa una muestra del interior de la boca podría revelar qué método sería mejor para usted, según sugiere una investigación reciente.

Investigadores de la Universidad de Stanford utilizaron datas de un estudio de 2007 en que 138 mujeres con sobrepeso u obesas fueron asignadas a una de cuatro dietas populares durante un año. Las dietas eran la Atkins (muy baja en carbohidratos), la Zona (baja en carbohidratos), la Ornish (muy baja en grasa) o la dieta de un profesional de la salud (una dieta baja en grasa que sigue en general la pirámide alimentaria del Departamento de Agricultura de EE. UU.). También se tomaron muestras del interior de las bocas de las mujeres para recolectar una muestra de ADN.

Los investigadores usaron la información genética para asignar a las mujeres a una dieta "adecuada para su genotipo", un plan de alimentación que parece tener el máximo de eficacia para ellas dada su conformación genética.

Las mujeres asignadas a la dieta adecuada según su genotipo perdieron entre dos y tres veces más peso a los doce meses que las que fueron asignadas a una dieta que inadecuada. Cuando los investigadores observaron únicamente las dietas más extremas (Atkins frente a Ornish), los resultados fueron aún más obvios. Las mujeres asignadas a la dieta correcta para su genotipo perdieron cinco veces más peso que las que estaban en la dieta incorrecta, encontró el estudio.

Las mujeres en las dietas correctas también mostraron mejoras en su colesterol "bueno" (HDL) y reducciones en los perjudiciales triglicéridos.

"Las diferencias en la pérdida de peso entre las varias dietas no fueron tan dramáticas, pero la diferencia en la pérdida de peso dentro de una dieta sí", señaló la autora principal del estudio, Mindy Dopler Nelson, becaria de investigación postdoctoral de la Stanford. "En cada dieta, hubo muchas que perdieron peso, hubo muchas que no lo hicieron, e incluso hubo algunas que aumentaron. Al evaluar la genética pudimos ver que se trataba menos de la dieta en particular que de la respuesta del individuo a la misma".

El estudio debía ser presentado el martes en la Conferencia sobre nutrición, actividad física y metabolismo 2010 de la American Heart Association, en Chicago.

La prueba de ADN, producida por Interleukin Genetics de Waltham, Massachusetts, se vende por $149. Actúa concentrándose en ciertos genes que tienen que ver con la manera en que la gente metaboliza los alimentos, apuntó Lew Bender, director ejecutivo de Interleukin Genetics.

De entre los cientos de genes que se cree tienen que ver con la obesidad, los investigadores de Interleukin Genetics identificaron tres genes que, en varios estudios clínicos, se habían implicado con el manejo del peso. Entre los genes se incluyen la proteína vinculante de ácidos grasos 2, el receptor gamma activado por el proliferador de la peroxisomas, y el receptor adrenérgico beta 2, señaló Bender.

"Pasamos por un riguroso proceso científico para encontrar los que estaban más comprobados y eran más funcionales, y fueron estos tres", aseguró.

En esos genes, una variación de una secuencia de ADN dentro de un fragmento de un gen (llamado polimorfismo de nucleótido simple), provoca que el gen produzca una forma de proteína que cambia la manera en que funciona. En el caso de la proteína vinculadora de ácidos grasos 2, por ejemplo, el polimorfismo lleva a la producción de una proteína que puede causar una mayor absorción de la grasa, apuntó Bender.

"Si se observa a alguien que tiene un polimorfismo que casa que absorban más grasa, en combinación con otro polimorfismo que hace que no quemen la grasa muy bien, esa persona sería más propensa a la obesidad por dietas que son ricas en grasa", advirtió. "En esos casos, recomendaríamos una dieta baja en grasa".

El Dr. Robert Eckel, ex presidente de la American Heart Association y profesor de medicina de la Facultad de medicina de la Universidad de Colorado, dijo que los resultados del estudio eran muy preliminares y que habían de ser confirmados mediante estudios de mayor tamaño antes de recomendarle a alguien que averigüe su genotipo para la dieta.

"Los tres genes que han identificado son genes que podrían afectar el equilibrio energético, y la idea de que los polimorfismos de esos genes podrían afectar dicho equilibrio es interesante desde un punto de vista científico", aseguró Eckel. "Esto podría explicar pequeñas diferencias en la forma en que la gente responde a la dieta. Pero ahora mismo, el factor de predicción más importante de una dieta exitosa es el cumplimiento".

Nelson, científica nutricional de la Stanford, aseguró que los hallazgos la alentaban, pero no la sorprendían. Durante su carrera, ha visto amplias variaciones en la pérdida de peso en personas asignadas a dietas idénticas. Observó que algunos resultados podrían explicarse por la adherencia a la dieta, pero no todos.

"Hay que estar en una dieta reducida en calorías. Hay que comer sano. Pero hay una diferencia en cómo la gente procesa las calorías", dijo Nelson. "Conocer el genotipo es apenas una herramienta más para ayudar en el proceso de pérdida de peso".

Interleukin Genetics ha solicitado una patente para la prueba de ADN, apuntó Bender.

Más información

Para consejos sobre cómo perder peso, visite la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

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