La obesidad podría ser contagiosa

Investigadores afirman que virus infecciosos podrían ser los responsables de que las células grasas engorden

LUNES 30 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- Como si el contacto directo con deliciosos alimentos que engordan no fuera suficientemente malo, la obesidad podría ser en realidad infecciosa.

Ese es el increíble hallazgo de una nueva investigación acerca de pollos con sobrepeso; el estudio sugiere que un virus contagioso puede hacer que las células grasas aumenten sus niveles de grasa.

"La obesidad es una enfermedad crónica compleja", anotó la investigadora principal Leah D. Whigham, científica investigadora del departamento de ciencias de la nutrición de la Universidad de Wisconsin. "Hay muchos factores que contribuyen a la propagación de la epidemia, pero debido a la tasa de incremento, es muy posible que se deba en parte a una enfermedad infecciosa".

Los hallazgos aparecen en la edición de enero del American Journal of Physiology-Regulatory, Integrative and Comparative Physiology.

El equipo de investigación halló que el adenovirus humano Ad-37 desencadena la obesidad en los pollos. Los adenovirus son una causa frecuente de resfriados y un varios tipos de enfermedades más.

El hallazgo no es del todo nuevo: evidencias anteriores sugieren que otros dos adenovirus, el Ad-36 y el Ad-5, también causan obesidad en los animales. Además, el Ad-36 ha sido asociado a la obesidad humana.

"Existe un adenovirus humano adicional que causa obesidad en el modelo de animal que usamos", dijo Whigham. "En este estudio, mostramos que el Ad-37 causa obesidad en pollos".

Hay más de 50 adenovirus que necesitan ser estudiados para ver si otros, además de los tres identificados, también están relacionados con la obesidad, declaró Whigham. Con este propósito, los investigadores también desarrollaron un método para evaluar el efecto de estos adenovirus en células grasas humanas.

Whigham señaló que los virus comunes "aumentan el nivel de grasa en las células grasas. Pero aún necesitamos hacer estudios en animales para confirmar estos resultados". Aún así, la evidencia es muy sólida de que el adenovirus también causa obesidad en humanos, agregó.

"Ya se han publicado muchos datos sobre el Ad-36 y su asociación con la obesidad", apuntó. "Si examinamos a las personas obesas, más tienen anticuerpos para el Ad-36 que las personas delgadas".

En el futuro, Whigham cree que sería posible desarrollar un vacuna contra la obesidad dirigida a estos virus. "Una buena manera de gestionar la epidemia [de la obesidad] es encontrar una vacuna", dijo. "Aún estamos muy lejos de lograrlo, dado que primero debemos saber cuántos adenovirus humanos causan la obesidad".

Los hallazgos no quieren decir que comer adecuadamente y hacer ejercicios sea una pérdida de tiempo, explicó Whigham.

"Es importante que las personas presten atención a estos factores", manifestó. "No sabemos cómo la dieta y el ejercicio interactúan con el virus. Incluso si una persona es positiva a un anticuerpo, si vigila su dieta y ejercicios, tal vez éste no tenga el mismo efecto. Hay personas que tienen los anticuerpos pero no son obesas".

Un experto no estuvo de acuerdo con el planteamiento de que los virus son claves en la epidemia de la obesidad.

"Hay explicaciones mucho más satisfactorias para la epidemia de la obesidad", dijo el Dr. David L. Katz, director del Centro de Investigación Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale y autor de The Flavor Point Diet (La dieta del punto del sabor)."Tenemos a nuestra disposición más calorías per cápita al día que en ningún otro momento de la historia. Y cada vez más una gran parte de estas calorías son empaquetadas en alimentos altamente procesados y con sabores acentuados", señaló.

Katz dijo que existe una explicación mucho más simple sobre el por qué cada vez más estadounidenses aumentan de peso: porque pueden.

"Vivimos en un mundo profundamente 'obesogénico', uno que hace que ganar peso sea el camino de la menor resistencia", apuntó. "Cualquier contribución que los adenovirus hagan a la epidemia de obesidad con seguridad será poco más que un granito de arena en comparación con estos factores 'obesogénicos'".

Otro experto estuvo de acuerdo con Katz en que los virus probablemente tengan sólo un pequeño papel en la obesidad.

"La epidemia de la obesidad en EE.UU. puede explicarse en gran medida por nuestro estilo de vida inactivo y excesivamente indulgente", dijo Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas. "Es posible que los virus puedan desempeñar un papel en nuestra predisposición a sufrir sobrepeso, de forma similar a la que nuestros genes pueden ser programados para la obesidad bajo ciertas circunstancias".

Pero por ahora, explicó Sandon, las personas necesitan apegarse a lo que funciona en la prevención y tratamiento de la obesidad. "Que es comer menos y moverse más. Tal vez no somos capaces de cambiar nuestros genes y entorno, pero sí podemos cambiar la forma en que comemos y nos ejercitamos".

Más información

Para más información sobre la obesidad en los EE.UU, visite el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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