Más estadounidenses intentan perder peso, pero pocos lo logran

obese man weighs himself
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MIÉRCOLES, 13 de noviembre de 2019 (HealthDay News) -- Los estadounidenses están más motivados que nunca para perder peso, y un mayor número comen menos, hacen ejercicio, beben agua y prueban dietas nuevas.

Y todo es inútil.

A pesar de todo ese esfuerzo, la gente está más gorda que nunca, informa un estudio reciente.

La proporción de personas que intentaron perder peso durante el año anterior aumentó a un 42 por ciento en 2015-2016, respecto a un 34 por ciento en 1999-2000, según los datos de una encuesta federal.

Al mismo tiempo, el índice de masa corporal (IMC) y el peso del estadounidense promedio también aumentaron.

El IMC promedio subió a 29.4 en 2015-2016, justo por debajo del umbral de la obesidad, que es 30. En 1999-2000, el IMC promedio era de 28.

Las personas pesaban un promedio de 184 libras (83.4 kilos) en 2015-2016, frente a 176 libras (casi 80 kilos) en 1999-2000, según la encuesta de unos 48,000 adultos. Tenían entre 40 y 64 años de edad.

"Cuando los esfuerzos por perder peso aumentan, podemos prever una tendencia decreciente en la obesidad, pero no está decreciendo", lamentó el investigador sénior, el Dr. Lu Qi, director del Centro de Investigación en Obesidad de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleáns.

¿A qué se debe esto? Quizá las personas intentan hacer dieta, pero no de forma efectiva, señaló Qi.

Por ejemplo, comer menos es la estrategia más popular para perder peso, y casi un tercio de las personas lo prueban, encontraron los investigadores.

Pero parece que incluyen comidas que engordan en sus dietas al mismo tiempo que reducen la cantidad que comen, dijo Qi.

"Las personas reportaron que reducían su consumo de comida, pero cuando analizamos la ingesta de calorías, no hubo una tendencia a la baja", advirtió Qi. "Incluso las personas que reportan su ingesta de comida no redujeron su ingesta de calorías, algo que es clave para perder peso".

Pero otros expertos creen que esas cifras apuntan a un defecto fundamental en la estrategia estadounidense para perder peso.

"Podemos sacar una conclusión obvia: la forma en que nos han dicho que perdamos peso, como población, no funciona", indicó el Dr. Lee Kaplan, director del Instituto de la Obesidad, el Metabolismo y la Nutrición del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

Comer menos y hacer ejercicio no funciona a largo plazo porque el cuerpo regula la cantidad de grasa que tiene, y la regulación no está bajo el control personal, dijo Kaplan.

"La obesidad es una enfermedad en que el cuerpo cree que necesita más grasa de la que es saludable", observó Kaplan.

El Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía para la obesidad del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo. Anotó que "unas investigaciones detalladas muestran con claridad que comer menos y hacer más ejercicio no es efectivo para perder peso a largo plazo".

"Proliferan y aumentan la frustración y el estrés de los individuos afligidos", advirtió Roslin respecto a esas estrategias. "Los humanos solo pueden comer menos durante periodos cortos. El ejercicio es vital para el bienestar, pero no para la pérdida de peso".

Los cuerpos humanos están programados para tener cierta cantidad de grasa que nos mantenga sanos, de forma muy parecida a cómo el cuerpo regula automáticamente la cantidad de agua o sangre que contiene, indicó Kaplan.

Por eso, cuando perdemos peso durante una enfermedad, luego lo recuperamos. "Lo primero que sucede cuando se recupera de la gripe es que engordará esas 10 libras (4.5 kilos) que perdió", aseguró Kaplan.

"La mayoría de las personas se enfocan en la física del peso. Siempre hablan de las leyes de la termodinámica, y de la energía que entra y que se gasta", dijo. "No se dan cuenta que al cuerpo le importa la cantidad de grasa que tiene, aparte de la física".

"Simplemente comer menos no hace nada. Solo comer menos solo le dice a la parte del cerebro que lo regula que usted está enfermo", siguió Kaplan. "¿Y qué hace el cerebro cuando usted está enfermo y pierde peso? Recuperarlo".

Comer bien es importante por otros motivos, entre ellos mantener al corazón sano y evitar la diabetes.

Pero una cura real para la obesidad requiere medicamentos o terapias que ayuden al reajustar la autorregulación de la grasa en el cuerpo, planteó Kaplan.

Comparó la situación con el tratamiento de la epilepsia, la hipertensión o el colesterol alto: todas son afecciones que la ciencia médica pensaba que podían ser reguladas de manera voluntaria por las personas sin la necesidad de medicamentos o terapias.

"Una vez se reconoce que se trata de la biología, se necesita una solución biológica y médica", añadió Kaplan. "Estamos trabajando para lograrlo".

Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición del 13 de noviembre de la revista JAMA Network Open.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. tienen más información sobre la obesidad en EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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