Antioxidantes en alimentos pueden prevenir la pérdida de memoria

Los estudios encuentran un vínculo entre el alto consumo y un menor riesgo de Alzheimer

Martes, 25 de junio (HealthDayNews) -- Recordar comer alimentos con gran cantidad de antioxidantes ahora podría prevenir la pérdida de memoria luego en la vida.

Dos estudios que evaluaron el efecto de la dieta sobre la memoria en miles de personas encontraron que los antioxidantes en los alimentos resultan proteger el cerebro de la enfermedad de Alzheimer. Un estudio vio el efecto de las vitaminas C y E, mientras que otro lo detectó en la vitamina E sola.

No obstante, ninguno encontró que los suplementos vitamínicos pudieran proteger el cerebro de la enfermedad degenerativa, que afecta a 360,000 estadounidenses cada año y unos 4 millones en general en este país. Los alimentos ricos en antioxidantes incluyen, frutas cítricas, vegetales verdes hojosos, aceites vegetales y nueces.

Estudios previos en animales sugieren que los antioxidantes químicos que acaban moléculas de oxígeno regeneradas que pueden dañar las células pueden proteger el cerebro de la degeneración e incluso mejorar la función mental. Sin embargo, el reciente trabajo, que aparecerá en la edición de mañana de "Journal of the American Medical Association", es el primero en demostrar un efecto tal en personas.

"Estos estudios son los primeros en proveer evidencia para un vínculo directo entre el consumo de antioxidantes en la dieta y la enfermedad de Alzheimer", expresó Martha Clare Morris, una epidemióloga que labora en Rush-Presbyterian-St. Luke's Medical Center en Chicago y un coautor de uno de los informes. El grupo de Morris encontró que las personas de 65 años o más quienes consumían la mayor cantidad de vitamina E en alimentos aunque no en suplementos tenían un 70 por ciento de menor riesgo de desarrollar Alzheimer que quienes ingerían menos cantidad.

Las personas en los primeros cinco lugares de ingestión de vitamina E consumieron un promedio de 11.4 unidades internacionales de los nutrientes, de acuerdo con sus respuestas sobre una encuesta de dieta. Esto es aproximadamente la mitad de consumo recomendado del gobierno, y cerca del doble de la estadística para aquellos en la quinta categoría más baja. Se dio seguimiento a los sujetos por un promedio de aproximadamente cuatro años.

El grupo de Morris también encontró que el efecto protector de la vitamina E en la memoria estaba limitado a personas quienes no tenían un gen llamado apolipoproteína E4 (ApoE4). Dicho gen se ha vinculado fuertemente con la enfermedad de Alzheimer, y aproximadamente un tercio de los 815 voluntarios en su estudio era portadores.

El segundo estudio, realizado por investigadores en los Países Bajos, evaluó el consumo de antioxidantes y el riesgo de demencia en casi 5,400 hombres y mujeres holandeses evaluados alrededor de una década. Durante ese tiempo, 197 desarrollaron demencia, de los cuales 146 casos fueron diagnosticados con Alzheimer.

El alto consumo de vitaminas C y E se asoció con un riesgo más bajo de Alzheimer; 43 por ciento más bajo para aquellos en los primeros tres lugares de consumo en comparación con aquellos en los últimos tres lugares.

No obstante, el efecto se limitó a 20 por ciento de los voluntarios quienes eran fumadores activos. Para ellos, dos otros antioxidantes, flavonoides y beta caroteno, también fueron protectores. Por otro lado, los no fumadores del estudio de Chicago sí presentaron un beneficio de ingerir alimentos con gran cantidad de vitamina E.

Además contrario al estudio de Chicago, los investigadores holandeses encontraron que comer gran cantidad de vitamina E podía reducir el riesgo de Alzheimer incluso en personas con el gen ApoE4.

Los expertos en demencia indicaron que los dos estudio guardan muchas importantes coherencias; y tienen varias diferencias enigmáticas. Como resultado, todavía nos encontramos en un estado de no poder declarar de manera concluyente que los antioxidantes pueden reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer, indicó Daniel Foley, un epidemiólogo en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, que ayudó a financiar ambos proyectos.

Foley, coautor de un editorial que sirve de suplemento a los artículos de la revista, indicó que es posible que los dos estudios no hayan identificado en lo absoluto un efecto de los antioxidantes.

Las personas quienes ingieren grandes cantidades de estos compuestos es altamente probable que por otros medios sean saludables, fuertes y sanos. "Podría ser que se estuviese recogiendo algún otro efecto, no examinado", comentó Foley. En otras palabras, se necesita mayor investigación para poder establecer la conexión o descartarla.

William Thies, vicepresidente de asuntos médicos y científicos de la Asociación de Alzheimer llamó a los estudios "interesantes" y dijo que confirman datos anteriores. No obstante, "realmente no prueban nada, sólo muestran relaciones", añadió.

Varios estudios están en camino para ver si la vitamina E puede prevenir o retrasar el Alzheimer. Thies señaló que los resultados de estos estudios están a un año o dos. "Creo que obtendremos la respuesta a esta interrogante", indicó. "Pero si estas vitaminas realmente tienen algún efecto, será uno relativamente pequeño".

Qué hacer

Para más sobre la enfermedad de Alzheimer, visita la Asociación de Alzheimer. También puedes ir al Instituto Nacional sobre el Envejecimiento Para saber más acerca de los antioxidantes, visita los Institutos Nacionales de la Salud

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com