Una dieta rica en sal reduce los efectos de los fármacos para la presión arterial

Los expertos aconsejan leer las etiquetas de los alimentos para evitar el sodio en la comida procesada

LUNES, 20 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Una dieta rica en sal no solo contribuye a la hipertensión, también puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial, según encuentra un estudio reciente.

"Lo sorprendente de estos resultados es el grado del efecto", señaló el Dr. David A. Calhoun, profesor de medicina de la Universidad de Alabama en Birmingham y miembro del equipo que informa sobre el hallazgo en la edición en línea del 20 de julio de la revista Hypertension.

En el estudio se evaluaron doce personas que padecían de hipertensión resistente, la que no puede ser controlada con un régimen de tres fármacos. Los resultados no pueden aplicarse a todo el que sufre presión arterial alta porque el estudio era demasiado pequeño, aunque "cualquiera que tenga presión arterial alta ciertamente se beneficia de una dieta baja en sal", enfatizó Calhoun.

La hipertensión es un importante factor de riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y otros problemas cardiovasculares, y hace mucho que se sabe que una ingesta alta de sal contribuye a la afección, señaló Calhoun.

La mitad de los participantes del estudio eran negros, un grupo con especial tendencia a la afección. Tomaban en promedio tres fármacos para la presión arterial. En el ensayo, la mitad se asignó a una dieta de sal que contenía 50 milimoles de sal al día (alrededor de media cucharadita), un poco por debajo de la ingesta de 65 milimoles recomendada para las personas sensibles a la sustancia. La otra mitad tenía una dieta rica en sal, que contenía 250 milimoles (2.5 cucharaditas) al día. Todos pasaron tiempo en cada dieta, y continuaron tomando sus medicamentos recetados.

Los que estaban en la dieta baja en sal observaron una reducción promedio de 22.7 puntos en la presión arterial sistólica (la cifra superior de la lectura de presión, que se mide cuando el corazón se contrae) y 9.1 puntos en la presión arterial diastólica.

"El efecto de la dieta baja en sal fue mayor de lo que se había descrito antes", aseguró Calhoun.

Otro estudio sobre el que se informa en la misma edición de la revista describió una reducción significativa en la presión arterial alta mediante una reducción modesta en la ingesta de sal de un grupo que incluía a blancos, negros y asiáticos.

En ese estudio, que se llevó a cabo en la Universidad de St. George en Londres (Inglaterra), hubo 169 participantes, todos con presión arterial moderadamente alta. Luego de reducir su ingesta de sal de 9.7 a 6.5 gramos al día, la reducción promedio en un periodo de seis semanas fue de 4.8 puntos en la presión sistólica y 2.2 puntos en la diastólica.

Ambos estudios enfatizan la importancia de controlar la ingesta de sal para mantener la presión arterial a niveles seguros, apuntó la Dra. Martha Daviglus, profesora de medicina preventiva y medicina de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago, y vocera de la American Heart Association.

Entre el veinte y el treinta por ciento de los estadounidenses padece de hipertensión resistente. Para ellos el énfasis ha estado en el tratamiento farmacológico, señaló Daviglus. "Cuando un paciente llega al consultorio de un médico con hipertensión, comenzamos con un fármaco y luego añadimos otro", apuntó. "Con frecuencia nos olvidados de las intervenciones del estilo de vida, porque son tan difíciles".

Los estudios muestran que se debe prestar atención tanto al tratamiento con fármacos como a la dieta, afirmó Daviglus.

"Nos dan algo de esperanza de que al combinar ambas cosas podremos alcanzar nuestra meta", dijo.

Daviglus y Calhoun apuntaron que para los estadounidenses, la mayor parte de la sal proviene de alimentos procesados. "Cuando se come estos alimentos procesados es muy difícil evitar una ingesta alta de sal", advirtió Calhoun.

Daviglus enfatizó que la gente tiene que ser consciente del contenido de sal de todos los alimentos que compra. "Siempre les digo que hay que ver la etiqueta", apuntó. "Todos esos alimentos están llenos de sal y no nos damos cuenta, hasta el helado".

Daviglus aconsejó que el énfasis debe estar en consumir alimentos frescos. La asociación cardiaca provee una lista de alimentos "cómo cocinarlos y qué especias usar en lugar de la sal", dijo.

Calhoun recomienda cumplir con la dieta DASH (Métodos dietéticos para detener la hipertensión), que es baja en sal y grasa y rica en fibra. Una dieta así reduce el riesgo cardiovascular de varias maneras, aseguró.

Más información

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU. describe la dieta DASH.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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