Más evidencias de que el aumento de peso en la mediana edad daña la salud

El riesgo de diabetes y de enfermedad cardiaca aumenta cuando las cinturas se ensanchan poco a poco, encuentra un estudio
obese man weighs himself
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MARTES, 18 de julio de 2017 (HealthDay News) -- En muchos adultos, el aumento de peso es lento y constante, pero una nueva investigación sugiere que incluso unas cuantas libras de más pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión.

"Las personas no se hacen obesas de la noche a la mañana", comentó el autor líder del estudio, el Dr. Frank Hu, profesor en los departamentos de nutrición y de epidemiología en la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston.

"En promedio, las personas aumentan más o menos una libra (0.45 kilos) cada año. La mayoría de personas aumentan hasta 55 libras (25 kilos) y más", dijo Hu. "Pero una vez se cruza el umbral de la obesidad, revertirla es difícil. Este estudio ofrece evidencias muy firmes de que la prevención del aumento del peso es muy importante".

Los investigadores encontraron que por cada 11 libras (5 kilos) que se aumentaban, el riesgo de diabetes subía en un 30 por ciento. El mismo aumento de peso se vinculó con un aumento del 14 por ciento en el riesgo de hipertensión y un riesgo un 8 por ciento más alto de enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular (ACV).

Cada 11 libras (5 kilos) adicionales también se asociaron con un aumento del 6 por ciento en el riesgo de un cáncer relacionado con la obesidad, un riesgo un 5 por ciento más alto de muerte prematura, y una reducción del 17 por ciento en las probabilidades de envejecimiento saludable.

Entre los que aumentaron más de peso de forma significativa, los investigadores encontraron aumentos dramáticos en el riesgo de enfermedad crónica. Por ejemplo, entre las personas que aumentaron 44 libras (20 kilos) o más, las probabilidades de diabetes tipo 2 se multiplicaron por 10, en comparación con las personas que mantuvieron un peso relativamente estable a lo largo de los años.

El riesgo de hipertensión se multiplicó por más de dos, y el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca o un ACV fue casi del doble, según el estudio. Pero la investigación no probó que el aumento de peso provocara esas afecciones.

La información provino de dos estudios a gran escala de profesionales de la salud en Estados Unidos. Incluyeron a casi 93,000 mujeres cuya salud se siguió durante 18 años, y más de 25,000 hombres cuya salud se siguió durante 15 años.

Se pidió a las mujeres que recordaran su peso a los 18 años. Los hombres recordaron su peso a los 21.

A los 55 años, el aumento de peso promedio de las mujeres fue de 28 libras (12.7 kilos), y el de los hombres fue de 21 libras (9.5 kilos).

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 18 de julio de la revista Journal of the American Medical Association.

El Dr. William Dietz, presidente del Centro Global de Prevención y Bienestar en la Universidad de George Washington en Washington, D.C., escribió un editorial que acompaña al estudio.

"Casi no se sabe nada sobre los factores que fomentan el aumento de peso en exceso en los adultos", dijo Dietz.

"Creo que uno de los periodos clave de aumento y retención del peso es el embarazo y el periodo postparto. Hay una disparidad significativa en la diferencia en el aumento de peso excesivo entre mujeres y hombres, y no está claro si esto explica esa diferencia", dijo.

Dietz comentó que tampoco se sabe si los cambios en la actividad física o la nutrición entre la adultez temprana y la mediana edad subyacen al aumento de peso. Pero, algo más importante todavía, apuntó que este periodo representa una oportunidad potencial de intervenir y prevenir la obesidad posterior y las enfermedades crónicas que conlleva.

Por ejemplo, si el embarazo es una época de aumento de peso significativo, los obstetras y ginecólogos podrían tener un rol en la prevención de la obesidad.

"Durante el embarazo, los ginecólogos podrían ofrecer consejería sobre el peso, pero una vez la madre ha dado a luz, quizá no vea al ginecólogo durante un tiempo, y la atención vuelve a estar en manos de su médico de atención primaria, quien quizá se sienta incómodo abordando la idea de la obesidad", explicó Dietz.

"Pero el aumento de peso en la adultez no es una afección benigna. Debemos ayudar a los proveedores de atención de la salud a aprender a tratar a las personas con obesidad", planteó.

A nivel individual, tanto Hu como Dietz recomendaron vigilar el peso de forma regular, sobre todo durante las transiciones vitales, como casarse o ser padre. Súbase a la báscula para ver qué pesa, mida la circunferencia de su cintura o preste atención a cómo le queda la ropa. Si nota un cambio, controle su peso antes mejor que después.

Aunque nunca es demasiado tarde para obtener beneficios de salud por perder peso, conseguir perder peso y no volver a recuperarlo se hace mucho más difícil mientras más peso se tiene.

"Si la presa ya ha reventado y la inundación ya ha sucedido, es extremadamente difícil reconstruir la presa completa en lugar de repararla", dijo Hu.

"La prevención es mucho más importante y mucho más efectiva. Los profesionales de la salud deben prestar atención incluso a los aumentos modestos en el peso", enfatizó.

Más información

Para más información sobre cómo prevenir el aumento de peso, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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