A los niños criados por lesbianas les va bien

Un estudio muestra que tal vez estén incluso mejor ajustados que los niños de familias tradicionales

LUNES, 7 de junio (HealthDay News/DrTango) -- Cuando se comparan con adolescentes de la misma edad, los adolescentes criados por madres lesbianas no tienen problemas sociales, psicológicos ni académicos, encuentra una investigación reciente.

Además, tienen incluso menos problemas sociales, y menos conductas agresivas o de romper reglas, que otros adolescentes.

El estudio de casi 20 años dio seguimiento a 78 adolescentes desde el momento en que sus madres lesbianas planificaban sus embarazos, y concluyó que estos niños "demuestran un ajuste psicológico saludable". Estos hallazgos contrastan con lo que algunos oponentes abiertos de los padres homosexuales podrían haber esperado.

"Una de las cosas que los oponentes de la igualdad de los homosexuales (en el matrimonio, la crianza, la adopción y el cuidado de acogida) con frecuencia aducen, es el llamado estándar de excelencia de la crianza, el que definen como la familia tradicional en que los niños son concebidos de forma tradicional y no a través de inseminación o sustitutas. Pero cuando comparamos a los adolescentes de nuestro estudio con el llamado estándar de excelencia, encontramos que a los adolescentes con madres lesbianas en realidad les iba mejor", afirmó la autora del estudio, la Dra. Nanette Gartrell, la académica destacada Williams de la Facultad de derecho de la Universidad de California, en Los Ángeles.

En cuanto al motivo de que a estos adolescentes les vaya mejor, Gartrell dijo que "las madres de las familias lesbianas son madres muy comprometidas y participativas".

Gartrell afirmó que espera que estos hallazgos se apliquen también a los hijos de homosexuales de sexo masculino. "Los padres homosexuales son otro grupo de padres muy comprometidos, y realmente [entre las parejas homosexuales masculinas] sólo los hombres homosexuales económicamente privilegiados tienen acceso a la oportunidad de convertirse en padres ahora mismo", aseguró.

El terapeuta familiar Andrew Roffman, del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, no se mostró sorprendido de los hallazgos, y concurrió en que dichos resultados probablemente sean similares para los padres homosexuales de sexo masculino.

"Una buena crianza resulta en niños más sanos, independientemente de la orientación sexual. Independientemente de que uno sea homosexual o heterosexual, una buena crianza es una buena crianza", enfatizó Roffman.

Los resultados del estudio de Gartrell aparecerán en la edición de julio de la revista Pediatrics.

Entre 1986 y 1992, Gartrell y su colega Henry Bos reclutaron a 154 madres lesbianas prospectivas mientras consideraban inseminación artificial, o ya embarazadas.

A medida que los niños crecían, los investigadores los evaluaban periódicamente, y el último seguimiento incluyó cuestionarios completados por 78 niños cuando tenían diez años de edad, y una vez más a los 17. El estudio también incluyó una entrevista con las madres de cada niño para evaluar el bienestar psicológico del niño.

Entonces, los resultados fueron comparados con los de niños de la misma edad de familias tradicionales.

En comparación con los adolescentes criados de forma tradicional, los que tenían madres lesbianas puntuaron significativamente más en competencia social, académica y total, según el estudio. Los adolescentes con madres lesbianas también puntuaron significativamente menos en problemas sociales, rompimiento de reglas y conductas agresivas que los criados en familias más tradicionales.

Incluso en los hogares en que las madres lesbianas se habían separado, los investigadores encontraron que a los adolescentes seguía yéndoles mejor que a los criados en familias más tradicionales.

Apenas cuatro de cada diez adolescentes criados por madres lesbianas reportaron haber sufrido un estigma en algún momento debido a la orientación sexual de sus madres, señaló Gartrell. Pero cuando los investigadores compararon a los que habían sufrido estigma y a los que no, no encontraron diferencias psicológicas significativas.

"Parece que a estos jovencitos les ha ido bien, tienen algo de resistencia", aseguró.

Roffman dijo que es probable que un factor de resistencia tenga algo que ver. Y apuntó que tal vez provenga de que las madres lesbianas piensen por adelantado sobre cuáles podrían ser las experiencias de sus hijos, y hablen con ellos antes de que suceda algo.

"Es probable que lo más eficaz sea preparar a los niños para el futuro. Dejarles saber que hay un estigma cultural, y que tal vez encuentren a niños y adultos insensibles". Tener este tipo de conversación cementa la relación tanto para los padres como para los hijos", afirmó Roffman.

"Aquí, los resultados fueron muy claros. Estas son familias en que las madres estaban muy comprometidas, participaban mucho y eran muy cariñosas. Los adolescentes de 17 años estaban sanos, felices y funcionaban bien", aseguró Gartrell.

Más información

Para más información sobre los hijos de padres homosexuales, visite la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com