Autoridades estadounidensenses aseguran que llegó el momento de que más madres den el seno

Expertos señalan que los índices son muy bajos a pesar de que hay tantos beneficios

JUEVES, 13 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los índices de lactancia aún no llegan al nivel que a los proveedores de atención de salud y a los legisladores les gustaría ver. Dos agencias sanitarias de EE. UU. han decidido que llegó el momento de tomar medidas.

Representantes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y de la Oficina de Salud de la Mujer, parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, pasarán gran parte del jueves en la sede de los CDC en Atlanta prestando atención a expertos en lactancia materna que les informarán sobre lo que necesita hacerse para lograr que más mujeres amamanten.

Entonces, afirman las agencias, para mediados del próximo año planifican publicar una "Llamada a la acción", un documento federal que recomendará políticas y actividades específicas para abordar lo que llaman "una urgente prioridad de salud pública".

"Ayudar a las mujeres a dar el seno es indudablemente lo mejor en cuanto a la salud y bienestar de la madre y el hijo", aseguró la Dra. Sheela R. Geraghty, directora médica del Centro de medicina de la lactancia del Centro médico del Hospital pediátrico de Cincinnati. "Es un mecanismo completamente rentable para mejorar la salud materna e infantil en los EE. UU. También conlleva un beneficio económico, con menos costos por la fórmula y menos biberones".

"A todo el mundo le parece buena idea", afirmó Geraghty sobre los esfuerzos del gobierno. "Básicamente, intentan reunir información para identificar la necesidad. Sabemos que las madres de las categorías socioeconómicas más bajas no amamantan con tanta frecuencia como otras, y que el ambiente del lugar de trabajo [puede ser una barrera]".

En la década desde que el gobierno publicó "Plano de medidas para la lactancia materna", se han logrado algunos avances, pero no los suficientes, afirman muchos expertos.

Según las estadísticas de los CDC, alrededor del 68 por ciento de las mujeres daban el seno en 1999 en los días tras el nacimiento, lo que aumentó a cerca de 74 por ciento en el periodo de 2005 a 2006.

Para cuando los bebés tenían seis meses de edad, apenas el 32 por ciento de las mujeres seguía amamantando en 1999, frente a 43 por ciento en 2005 a 2006. Y para cuando los bebés tenían un año de edad, esa cifra había descendido aún más: a quince por ciento en 1999, y 22 por ciento en 2005 a 2006.

"Hemos llegado lejos en ayudar a las mamás a comenzar", apuntó Geraghty, pero "siguen siendo cifras patéticas".

La Academia Estadounidense de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud recomiendan que las madres amamanten a los bebés de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y que continúen haciéndolo y añadan otros alimentos más adelante.

Pero apenas 12.3 por ciento de las madres amamantaron a sus bebés de forma exclusiva durante los primeros seis meses en 2005, según los CDC.

Hace mucho se ha demostrado que la lactancia materna beneficia tanto a bebés como a madres. Por ejemplo, los bebés amamantados tienen un menor riesgo de síndrome de muerte repentina del lactante, diabetes, obesidad y asma. Y al amamantar, las mujeres pueden reducir su riesgo de cáncer de ovario y mama, además de fracturas de cadera y osteoporosis más adelante.

Pero hay obstáculos para lograr que más madres den el seno. Según Geraghty, uno importante es la "cultura de separación entre madre y bebé" en EE. UU., que apunta se debe en parte a que las mujeres trabajen y asistan a la universidad. Además, muchos hospitales separan a madres e hijos.

"Si se quiere tener éxito con la lactancia materna, hay que mantener juntos a madres y bebés todo lo que se pueda", aseguró el Dr. Michael Giuliano, director de neonatología del Centro médico de la Universidad de Hackensack, en Nueva Jersey. "En los hospitales, hay rutinas que no hacen esto muy bien".

Actualmente, la mayoría de mujeres en edad fértil de los EE. UU. trabajan, y algunas vuelven al trabajo hasta seis semanas tras dar a luz. Esto puede interferir con la lactancia, apuntó Geraghty, porque "establecer la lactancia puede tardar entre un mes y seis semanas".

Para solucionarlo, las mujeres a veces "extraen" su propia leche para que sus bebés puedan tomarla mientras ellas trabajan, pero para algunas esto puede resultar difícil.

"Las bombas son caras, y con frecuencia la gente no tiene una en el trabajo", señaló Geraghty.

Además, muchas mujeres que se convierten en madres hoy en día no fueron amamantadas, ni vieron a sus madres amamantar a sus hermanos, de manera que tienen pocos modelos de rol. "Las mujeres están comenzando de cero, y eso es muy difícil", dijo Geraghty. "Si se ve en conjunto, las mujeres lo tienen difícil".

Giuliano pareció estar de acuerdo. "Muchas madres tienen dificultades para amamantar, y la mayoría no cuenta con tres generaciones de familiares para ayudarlas", advirtió. "Hemos hallado que muchas madres necesitan respaldo, y eso conlleva mucho tiempo y capacitación especializada. Nuestra institución acaba de contratar a otro especialista en lactancia".

Geraghty dijo que la meta es que "las madres amamanten todo lo que necesitan y que ... tengan una buena experiencia".

Más información

La Academia Estadounidense de Pediatría tiene más información sobre la lactancia.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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