LUNES, 10 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las mujeres que amamantan a sus bebés incluso por períodos cortos podrían estar en menor riesgo de cáncer de mama antes de la menopausia si en su familia hay antecedentes de la enfermedad.
"Vimos un riesgo 59 por ciento menor de cáncer de mama entre las mujeres que tenían antecedentes familiares de la enfermedad que alguna vez habían amamantado", señaló la Dra. Alison Stuebe, autora líder de un estudio que aparece en la edición del 10 al 24 de agosto de la revista Archives of Internal Medicine. "Sorprende ver esta relación tan intensa con un riesgo bastante reducido".
Stuebe es profesora asistente de ginecoobstetricia de la Facultad de medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, pero realizó el estudio mientras estaba relacionada con el Hospital Brigham and Women's de la Facultad de medicina de la Harvard en Boston.
La reducción en el riesgo se vio en las mujeres que habían amamantado incluso por apenas tres meses.
Se han hallado varios beneficios más sobre la lactancia, no solo para los bebés, sino también para las madres.
Un estudio dado a conocer en abril, por ejemplo, halló que las mujeres entre los sesenta y los setenta que habían amamantado durante más de doce meses durante sus vidas, tenían diez por ciento menos probabilidades de desarrollar enfermedad cardiovascular, y eran significativamente menos propensas a desarrollar factores de riesgo de enfermedad cardiaca, como hipertensión, diabetes e hipercolesterolemia.
Las investigaciones anteriores sobre la conexión entre el cáncer de mama y la lactancia han sido limitadas, aunque otros estudios menos rigurosos también han sugerido una reducción en el riesgo.
En el estudio se examinaron cerca de 60,000 mujeres que habían dado a luz al menos una vez y participaban en el Estudio de salud de las enfermeras II.
La reducción en el riesgo de cáncer de mama solo se observó en las mujeres que habían amamantado y que tenían una madre o una hermana que había sufrido de la malignidad. Y solo aplicó para el cáncer de mama antes de la menopausia.
Según los autores, la reducción en el riesgo fue similar a la observada en tratamientos hormonales como tamoxifén en las mujeres que estaban en riesgo de la malignidad.
No hubo reducción en el riesgo en las mujeres que no tenían antecedentes familiares de la enfermedad. Tampoco hubo diferencia según cuánto tiempo había pasado la madre amamantando o la intensidad del amamantamiento (si el bebé había sido amamantado exclusivamente o no).
La reducción en el riesgo no pareció tener relación con las hormonas, teniendo en cuenta que el riesgo no difirió según la cantidad de tiempo que una mujer pasó sin tener períodos menstruales mientras amamantaba.
Los investigadores postularon otras hipótesis para explicar la relación.
"Podría ser algo acerca de los primeros días después del posparto si la mujer no amamanta", aseguró Stuebe. "El tejido mamario necesita ser desactivado, lo que causa mucha inflamación e incomodidad. Quizá a nivel molecular, va a haber algún tipo de daño".
La teoría está apoyada por el hecho de que las mujeres que usan medicamentos para dejar de lactar también estaban en menor riesgo.
"Esta información sugeriría que lo beneficioso es más el efecto de la leche sacada del tejido mamario luego del embarazo", aseguró Stuebe. "Sabemos que solo estar embarazada reduce el riesgo de cáncer de mama, en comparación con no estar embarazada. Sacar leche posteriormente parece ser parte del fenómeno".
El verdadero valor de este estudio, agregó el Dr. Richard Bleicher, codirector de la beca en cirugía de mama del Centro oncológico Fox Chase de Filadelfia, podría ser menor en cuanto a las implicaciones clínicas, sino en el hecho de que ayuda a indicar el camino para los investigadores hacia maneras de entender los mecanismos del cáncer de mama.
Más información
El sitio Información de salud de las mujeres del gobierno de EE. UU. tiene más información sobre la lactancia materna.
Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango