Una de cada cinco mujeres jóvenes que se broncean bajo techo se vuelven adictas

La depresión y las preocupaciones sobre la apariencia son comunes entre las que no pueden prescindir de la cama de bronceado, encuentra un estudio
tanning bed
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JUEVES, 19 de octubre de 2017 (HealthDay News) -- Más de un 20 por ciento de las mujeres blancas jóvenes que han acudido a salones de bronceado se vuelven adictas al bronceado, aunque hacerlo aumenta su riesgo de un cáncer de piel letal y de un envejecimiento cutáneo prematuro, informa un nuevo estudio.

Esas mujeres parecían depender del bronceado para sentirse atractivas, y con frecuencia mostraban síntomas de depresión, dijeron los investigadores.

"El bronceado en interiores sigue siendo un problema de salud pública para la prevención del cáncer de piel", advirtió el investigador líder, Darren Mays, profesor asistente de oncología en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.

"Nuestro estudio indica que una proporción sustancial de mujeres jóvenes que se broncean bajo techo podrían hacerse dependientes, lo que pone a este grupo en un riesgo particularmente alto de cáncer de piel a una edad posterior", comentó.

El bronceado en interiores es peligroso. Aumenta el riesgo de melanoma, el cáncer de piel más letal, en un 20 por ciento, y también incrementa el riesgo de otros tipos de cáncer de piel, señaló Mays.

Los investigadores encontraron que a medida que las creencias sobre la importancia de la apariencia se hacían más potentes, las mujeres jóvenes eran un 73 por ciento más propensas a ser adictas al bronceado bajo techo.

Además, las mujeres que estaban deprimidas tenían casi cuatro veces más probabilidades de tener una adicción al bronceado, en comparación con las que no lo estaban, dijo Mays.

Todavía no está claro por qué algunas mujeres se hacen adictas al bronceado. Algunos científicos creen que el bronceado produce un producto secundario que tiene un efecto parecido al de los opiáceos en algunas personas.

Joseph Levy, asesor científico de la Asociación Americana del Bronceado (American Suntanning Association), que representa a la industria de los salones de bronceado, se mostró en desacuerdo respecto a que el bronceado pueda ser adictivo.

"Es imprudente caracterizar nuestra atracción natural e intencionada a la luz solar como adictiva", comentó. "La exposición a la luz ultravioleta es una atracción natural, y los humanos reciben menos luz solar regular hoy en día que en ningún otro momento de la historia".

Al menos una especialista médica se mostró en desacuerdo con Levy. La Dra. Doris Day, dermatóloga en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York, dijo que atienden a mujeres que son adictas al bronceado todos los días.

"El bronceado no es seguro ni es saludable", afirmó. Day informa a las mujeres que son adictas al bronceado sobre el riesgo de cáncer de piel y del envejecimiento cutáneo prematuro.

Además, las ayuda a reducir su necesidad de broncearse, y reduce de forma gradual la cantidad de ellas que se broncean.

Day aconseja usar un filtro solar, y si el aspecto bronceado es esencial, mejor utilizar un bronceador.

"Les dijo que perfeccionen su palidez o que usen su propio brillo", contó.

Mays y sus colaboradores estudiaron la adicción al bronceado en casi 400 mujeres blancas de 18 a 30 años de edad. Se eligieron mujeres blancas para el estudio porque son las más propensas a utilizar el bronceado bajo techo.

Las participantes completaron cuestionarios en línea, y habían usado un dispositivo de bronceado en interiores una o más veces en el año anterior. Casi el 47 por ciento de las mujeres eran estudiantes universitarias.

Los investigadores midieron la dependencia del bronceado basándose en dos cuestionarios. Se consideró que las participantes eran dependientes del bronceado si tuvieron resultados positivos sobre la conducta adictiva en ambos cuestionarios.

En total, casi un 23 por ciento de las mujeres tuvieron resultados positivos respecto a la dependencia del bronceado en interiores, encontraron los investigadores.

Las mujeres que eran dependientes eran más propensas a haber comenzado a broncearse a una edad más temprana, a estar preocupadas por su apariencia y a tener síntomas de depresión, en comparación con las que no eran dependientes, señaló Mays.

Dijo que las mujeres deben comprender no solo los riesgos del bronceado, sino estar atentas a las señales de adicción al bronceado, como los síntomas de depresión.

Pero lograr que la gente cambie esta conducta podría ser difícil, añadió.

"Todavía no tenemos recursos disponibles para ayudar a las mujeres jóvenes que podrían ser dependientes del bronceado a cambiar su conducta para reducir su riesgo", apuntó Mays.

El informe aparece en la edición del 19 de octubre de la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.

Más información

Para más información sobre el cáncer de piel, visite la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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