LUNES, 30 de septiembre de 2019 (HealthDay News) -- Si una madre está deprimida, sus hijos pequeños podrían tener un riesgo de hiperactividad, agresividad y ansiedad, sugiere un estudio reciente.
Algo interesante es que la depresión de papá solo afectaba a los niños si mamá también estaba deprimida, encontraron los investigadores.
"La depresión de los padres tanto durante como después del embarazo no solo afecta a la persona que sufre de la depresión, sino que también tiene un impacto a largo plazo en el bienestar del niño recién nacido", señaló la investigadora, Johanna Pietikainen, del Instituto de Salud y Bienestar, en Finlandia.
"Incluso en los casos de depresión leve, es importante que los síntomas se identifiquen y que se ofrezca respaldo a los padres lo antes posible, si es necesario... durante el embarazo", añadió.
La depresión de uno de los padres también ponía al otro padre en riesgo. Los síntomas de depresión pueden comenzar durante el embarazo y continuar después del primer año del niño, anotaron los investigadores.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 30 de septiembre de la revista CMAJ.
"Es importante monitorizar el bienestar mental de ambos padres durante el embarazo y después del nacimiento del niño, y si uno de los padres muestra síntomas de depresión, entonces también se debe examinar al otro padre", planteó Pietikainen en un comunicado de prensa del Instituto Nacional de Salud y Bienestar, en Finlandia.
La depresión a largo plazo indicaba que la depresión había ocurrido antes del embarazo. La depresión anterior fue el factor de riesgo clave de los síntomas de depresión moderados o graves, señalaron los autores del estudio.
Otros factores de riesgo de la depresión incluían la privación del sueño durante el embarazo, el estrés, la ansiedad, y un mal entorno familiar. Esos factores de riesgo predijeron la depresión tanto en las mamás como en los papás.
Más información
Para más información sobre la depresión y el embarazo, visite March of Dimes.
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